Descripción
Año litúrgico A,B,C
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos se refiere a la Palabra de vida—1 Juan 1:1
El tiempo de Cuaresma es el momento de renovar tu deseo de ser discípulo de Cristo. Las tres formas de penitencia —ayuno, oración y limosna— son un medio para que lo escuches, lo mires y lo toques. Pregúntese: "¿Le he oído?", "¿Le he visto?", "¿Le he tocado?"
¡Jesucristo está vivo! Él te está invitando a ser un testigo ocular. No tenga miedo de pasar los próximos cuarenta días leyendo y meditando en la Palabra de Dios, porque "en verdad, la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos" (Hebreos 4:12).
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